Evita prácticas que pueden hacer que tus correos sean marcados como spam o no lleguen a su destino. Sigue estas recomendaciones:

📌 1. Evita contenido similar a spam

• No abuses de mayúsculas, signos de exclamación (!!!) o palabras como «GRATIS», «OFERTA», «URGENCIA».
• Mantén un tono profesional y claro en tus mensajes.
• Evita enlaces acortados (como Bit.ly) y enlaces sospechosos.

• No uses imágenes excesivas sin suficiente texto, ya que algunos filtros antispam bloquean correos con solo imágenes.

📎 2. Cuidado con los archivos adjuntos

• Usa formatos comunes y ligeros (PDF, JPG, PNG, DOCX) para evitar bloqueos.
• Evita archivos ejecutables (.exe, .bat, .js) o comprimidos en ZIP/RAR con contraseñas.
• Si envías archivos grandes, usa servicios de almacenamiento en la nube (Google Drive, Dropbox, OneDrive) y comparte enlaces en lugar de adjuntar.

📬 3. Verifica a tus destinatarios

• Asegúrate de que las direcciones sean válidas y activas. Correos repetidamente rechazados dañan tu reputación.
• Evita listas de correos compradas o extraídas de internet; usa solo contactos que han aceptado recibir tus mensajes.
• Usa doble confirmación (double opt-in) si gestionas listas de correo masivo.

📊 4. Controla el volumen de envíos

• No envíes demasiados correos en poco tiempo, ya que los servidores pueden detectarlo como spam.
• Respeta los límites de tu proveedor de Webmail y considera usar herramientas de email marketing si envías grandes volúmenes.
• Programa los correos a horas estratégicas para evitar ser marcado como spam (por ejemplo, entre semana en horario laboral).

🛠 5. Prueba antes de enviar

• Usa herramientas como Mail-Tester o MXToolbox para analizar la reputación y el contenido del correo.
• Prueba enviando el correo a tu propia dirección antes de enviarlo a muchas personas.